La administración de Nules ha agotado hasta tres veces la lotería de Navidad. Las riadas del pasado mes de septiembre han alentado a la población de "media España" a comprar billetes cuñados por la Estrella de la Fortuna. Y es que la tradición asegura que el Gordo cae en las poblaciones donde han ocurrido desgracias.

El siete de septiembre de este año, este municipio de La Plana Baixa quedaba anegado por las lluvias y el agua arrasaba con todo lo que pillaba a su paso. Hogares y negocios destrozados, familias rotas por la impotencia y el dolor de perder lo que tantos años y esfuerzos ha costado de levantar. Ahora han pasado casi tres meses y la población se ha recuperado, pero espera que la lotería alegre, si cabe, sus amargos recuerdos.

"Las peticiones de décimos se han multiplicado y hemos tenido que reponer hasta tres veces la lotería", desvela Paco Castelló, propietario de la única administración de Nules. "La gente prefiere la original, pero hace más de un mes que no queda, aunque hemos ido pidiendo números. Lo que le importa a los compradores es que lleve el cuño de la Estrella de la Fortuna", añade.

DE TODA ESPAÑA Las peticiones de lotería han llegado a Nules desde casi todos los rincones de España, "hasta de Galicia", y el número más solicitado ha sido el que coincide con la fecha de las inundaciones. "He traído 30 series del 07904 y los he tenido que vender sin ganar comisión porque la gente me pedía ese número", desvela Castelló.

También desde Valencia, vendedores ambulantes, quieren la Estrella y, por lo general, han preferido "el cuatro, el siete o el nueve" como terminaciones de los billetes.

De cumplirse la superstición, sería la primera vez que el Gordo de Navidad cae en Nules. "Hemos repartido cuatro veces el primer premio pero en sorteos semanales, nunca en el del 22 de diciembre", añaden desde la administración.

Entre los compradores foráneos, Castelló recuerda que el primero que llegó al despacho fue un camionero de ruta hacia Zaragoza que en Sagunto se desvió a Nules en busca de la suerte. "Todavía estábamos con el barro por las rodillas --recuerdan--, y nos dijo que venía escuchando por la radio lo que había pasado aquí y no quiso perder la oportunidad de comprar algún décimo".

Los que también están agotando sus papeletas son las asociaciones y entidades de toda índole que, como cada Navidad, confeccionan participaciones. "Aún no nos han devuelto nada, será que la venta va bien", añade.