La causa del trágico suceso habría sido la parada respiratoria, consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono (CO) por una mala combustión del gas butano procedente de una de las estufas que quedaron encendidas por la noche. Así lo apuntó Antonio Bedrina, jefe de guardia del SUMA 112. Es lo que los expertos llaman muerte dulce: sus efectos son apenas perceptibles.

Al parecer, una estufa no quemó bien y produjo el monóxido de carbono, que no huele, a diferencia de otros gases. Es lo que "habría intoxicado a las víctimas, al bloquear la hemoglobina", agregó Bedrina.

Así, "los glóbulos rojos no llevarían el oxígeno a circular por la sangre, con el resultado de una situación de coma para el afectado y la consiguiente muerte cerebral por parada respiratoria", explicó Bedrina.

PARALIZA LAS PIERNAS "Los afectados no se dan cuenta del peligro al caer en un estado de sopor". Así resume la muerte dulce el forense José Antonio García Andrade. "No da sensación de ahogo ni de asfixia", indicó el experto, quien añadió que, en la mayoría de los casos, las víctimas no se percatan de lo que está sucediendo. Además, en el supuesto de que así fuera, uno de los efectos que provoca, es la parálisis en las piernas, "lo que les impide salir corriendo" para huir del peligro o pedir auxilio, confirmó García Andrade.

Asimismo, la muerte dulce puede producirse mientras las personas duermen, como ha sido el caso en el albergue Sant Crist²fol, por lo que perecen sin llegar a despertarse.