Los partidos políticos son conscientes de la nueva situación política que se puede generar con la incorporación al censo electoral de la población rumana y todos piensan ya en estrategias cara a captar el mayor número de votos. La pregunta que se hacen algunos alcaldes consultados por este periódico es quién será el primero en incorporar a un rumano en las listas en puesto de salida.

Y es que al ritmo de llegada de los últimos años en el 2007 puede haber una cantidad de rumanos más que considerable con derecho a ejercer su voto. El más contundente y claro en este aspecto ha sido Antoni Porcar, portavoz del Bloc en el Ayuntamiento de Castellón, quien no duda en afirmar que "a poco que se organicen, la alcaldía la deciden ellos".

Por número, donde mayor influencia pueden tener es en la capital y los tres partidos con representación no son ajenos a ello. Los tres reconocen que mantienen relaciones fluidas con las dos asociaciones de rumanos que existen, la Asociación Rumana Castellonense y la Asociación de Inmigrantes de los Países del Este.

Carmen Amorós, secretaria general del PP local de Castellón, manifestó a este periódico que "no se puede negar la influencia que tendrán". La también concejal de Bienestar Social reconoce que, en principio, no se ha movido nada todavía a nivel de partido porque "es un poco pronto", pero sí que afirma tener "muy buena relación con los rumanos, de hecho dentro del Consejo de Bienestar Social tenemos a representantes de las dos asociaciones".

Juli Domingo, secretario general del PSPV-PSOE local y concejal en el Ayuntamiento, coincide con Amorós en que tienen muy buenas relaciones con los rumanos. "Estuvimos presentes en el Día Nacional de Rumanía, que se celebró en diciembre en la Unión de Mutuas, e incluso en la agrupación socialista de Castellón hay dos o tres rumanos afiliados, con carnet", señala.

A quién votarán

A la pregunta de a quién votarán los rumanos, Juli Domingo contestó con un significativo "es una incógnita", pero sí que tiene claro que la incorporación del voto de este colectivo puede "distorsionar" el panorama político municipal.

Otra cuestión en el aire es quién será el primero en incluir a un rumano en las listas. Nadie lo dice pero seguro que muchos lo piensan. De hecho, el propio Juli Domingo dejó caer que "no sería una cosa descabellada", aunque lo importante para él es la "normalidad. Si se integran en la sociedad también lo deben hacer en la política".