Los 25 estados miembros de la UE acordaron ayer en el Comité Permanente de Alimentación y Salud Animal aislar las granjas del contacto con los pájaros salvajes en las zonas de paso de las aves migratorias para evitar el riesgo de contagio de la fiebre aviar. Cada país determinará cuáles son las zonas de riesgo potencial de su territorio y fijará las medidas adecuadas en cada caso para impedir el contacto entre las aves de las granjas y los pájaros salvajes.

La separación de las aves de corral de los pájaros silvestres puede realizarse mediante mallas que envuelvan la zona de la granja donde las primeras están al aire libre o manteniendo a los animales encerrados en los edificios en las zonas de más peligro.

El Comité de la UE acordó también introducir un sistema de detección rápida de la enfermedad en granjas y zonas de paso de las aves migratorias, pero insistió en que "la fiebre aviar continúa confinada a las aves de corral y los pájaros salvajes sin que por el momento represente ningún riesgo para la población en general" en Europa.

El Comité de la UE también recomendó a los cazadores que adopten medidas de higiene precautorias tras estar en contacto con aves, pero consideró que no es necesario adoptar ninguna restricción al contacto con los pájaros silvestres. Los cazadores y ornitólogos tiene la obligación de comunicar a las autoridades sanitarias toda ave muerta sospechosa que encuentren.

A causa de la presión de varios países, la presidencia británica de la UE acordó convocar un Consejo extraordinario de Ministros de Exteriores el 18 de octubre en Luxemburgo para analizar la respuesta colectiva ante el creciente riesgo de que la enfermedad penetre en el territorio comunitario y las medidas adicionales que pueden adoptarse.

AYUDA A TURQUÍA La Comisión Europea, por su parte, envió un equipo de expertos epidemiólogos a Turquía para ayudar sobre el terreno a mantener aislado el brote de fiebre aviar que se ha producido en la provincia noroccidental de Manisa y otro equipo de especialistas de laboratorio para aportar asistencia técnica a Bulgaria en los análisis de los casos sospechosos descubiertos en el país. Otro grupo de especialistas comunitarios se encuentra ya desde hace días en Rumanía.

Las autoridades rumanas anunciaron ayer la aparición de un segundo foco de fiebre aviar en la zona del delta del Danubio, a varias decenas de kilómetros del anterior. El nuevo foco ha sido en Maliuc, donde el virus se ha detectado en las muestras de un cisne y una gallina.

Los análisis suplementarios del primer foco se han retrasado a causa de los controles aduaneros a su llegada a Gran Bretaña, por lo que no se podrá confirmar hasta el fin de semana si es la variante más virulenta (H5N1) de la enfermedad, responsable de la muerte de unas 60 personas y millones de aves en Asia.