El 60% de los décimos que se vendieron este año en Castellón estuvieron destinados a asociaciones y otras entidades. Éstos los distribuyeron a través de las tradicionales papeletas.

Aun así, la tendencia actual de estas agrupaciones ha sido distribuir directamente los décimos en lugar de confeccionar papeletas. Y es que parece ser que, cada vez, cuesta más venderlas.

De hecho, la ´fiebre de las papeletas´ comenzaba a dos meses vista del sorteo "cuando la mayoría de gente todavía no tenía ninguna participación era más fácil vender las papeletas entre los amigos, los compañeros de trabajo o conocidos". Normalmente, este año, las apuestas partían de los cinco euros por una papeleta.

Desde el puente de la Inmaculada, las administraciones aceptaban devoluciones de los décimos que habían sobrado y que las asociaciones no habían podido vender a través de este sistema. Estos boletos fueron los últimos números que salieron a la venta durante esta última semana y que en algunos casos, han llegado incluso a reservarse por los clientes.