La Unió de Llauradors estima que los citricultores de la Comunitat Valenciana han perdido durante las tres últimas campañas 280 millones de euros, como consecuencia del descenso de los precios por su recolección en el campo.

Según esta organización agraria, el déficit registrado en el 2002-2003 alcanzó los 43,1 millones de euros en la Comunitat, mientras que en el 2003-2004 fueron de 86,1 millones de euros.

Las mayores pérdidas contabilizadas, según este informe de La Unió de Llauradors, se han dado en la campaña que acaba de concluir, con pérdidas de 150 millones de euros.

Por provincias, las pérdidas en Castellón fueron de 12,5 millones de euros en la pasada campaña, según esta organizacion agraria.

Una de las grandes batallas de la citricultura provincial es lograr que la UE medie para acabar con "las prácticas comerciales desleales de las grandes superficies europeas, que llegan a vender sus productos en Alemania por debajo del coste de producción en Castellón".

Desde Asociex aseguran que solo desde la calidad y "defendiendo la fruta" en los mercados se puede luchar contra esta práctica, "porque en el libre mercado es muy difícil regular los mercados", añadieron.

Si durante la campaña actual continúa la tendencia de pérdida de renta por parte de los profesionales del campo, los sindicatos agrarios no descartan movilizaciones como la protagonizada en Valencia el año pasado, en la que se reclamaban medidas para garantizar "el futuro de nuestro campo".

Algunas alternativas a la citricultura, como el cultivo de plantas ornamentales van ganando peso desde el 2002.