Vuelta a las aulas hoy para 33.720 alumnos de enseñanzas medias de la provincia de Castellón, en una cifra que sufre un descenso significativo en el estudiantado de Bachillerato LOGSE y de los ciclos formativos de FP, y crece minoritariamente en la enseñanza obligatoria. Aunque ayer algunos centros ya realizaron sesiones informativas en la capital de La Plana, en Onda o Vila-real, la mayoría de estudiantes inicia hoy un nuevo curso.

La Conselleria de Educación maneja una previsión para el nuevo curso 2006/2007 de 5.673 alumnos en Bachillerato frente a los 5.959 del año pasado, con una caída del 4,8% en las estadísticas, a las que se suma el freno de matriculación en la formación profesional, que pasa de los 5.594 del ciclo pasado a los 5.571 de este, con un 0,4% menos. El descenso en la previsión del ente autonómico se contrapone con los números al alza en los cuatro cursos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), que crece en el primer ciclo en un 1,7% --pasa de 11.914 a 12.115 estudiantes--, y en un 0,6% en el segundo --de 10.296 a 10.361--.

POCO INTERÉS Entre las posibles causas del retroceso que han experimentado las enseñanzas posobligatorias se sitúan, en palabras del portavoz de los directores de ESO de Castellón, Josep Martí, en que "el interés por estudiar es cada vez menor, no solo en Castellón, sino en el conjunto de la Comunitat, según indican las últimas cifras del informe de la OCDE, que sitúa a España en el cuarto país por la cola en rendimiento escolar; y en el fenómeno de la inmigración, que deja los estudios cuando dejan de ser obligatorios, aunque cada vez es mayor esa nueva generación de nouvinguts.

Desde la Conselleria inciden en que estas cifras son "previsiones de inicio de curso, que crecen a medida que van pasando los meses con la llegada progresiva a los centros de alumnos".

Entre las críticas, directores de centros consultados por Mediterráneo destacan que el curso empieza "demasiado pronto, que no ha habido tiempo para inscribir a los recién llegados y que los exámenes de septiembre finalizaron el día 3, sin apenas días para recuperarse".

Eso es, según Martí, "un problema de futuro", ya que "hay menos estudiantes de Bachillerato, y, por ende, menos matriculados en la universidad, bajando además las notas de corte del acceso a las titulaciones ante la caída de la demanda".