La Junta Electoral Central ya prepara los trámites para que los rumanos de Castellón puedan votar en las elecciones del próximo 2007. Sin embargo, dudan de que finalmente ejerza su derecho todo el colectivo, ya que, según fuentes de la Junta, "menos del 50% de los extranjeros con derecho a ir a las urnas lo han materializado, y esto puede repetirse de nuevo".

Son datos que no tienen por qué ser extrapolables a Castellón, pero es significativo que, ayer, el grupo de periodistas rumanos que ha visitado la capital para evaluar la situación de los ciudadanos de su país en el extranjero, indicasen que el absentismo electoral en Rumanía es muy elevado. Catalín Alistari, de Actualitatea Romaneasca, dijo que "en las generales rumanas del 2004, de los 4 millones de rumanos que hay en todo el mundo, votaron solo 27.000". Este periodista recordó que "los rumanos no son adictos a votar, porque no tienen confianza en los políticos, después de los regímenes que han vivido...".

En este sentido, su compañera Caterina Nicolae, del G¢ndul, recalcó que "en las últimas generales solo acudió a votar el 50% del electorado". Además, recordó que "en Roma, con 80.000 rumanos con derecho a voto, solo fueron a las urnas 600".

Desde la Junta Electoral explicaron que los nuevos ciudadanos europeos, para poder ejercer su derecho a sufragio, deberán solicitar votar en España. Estas fuentes aseguraron que "si entran el 1 de enero del 2007 habrá tiempo suficiente para hacer estos trámites" y figurar en el censo electoral municipal.

ELECTORES POTENCIALES Hay que recordar que entre los empadronados en Castellón --casi 35.000-- y los casi 20.000 no contabilizados, podrían ejercer su derecho a voto cerca de 55.000 rumanos. Aunque se cumplan los auspicios de la Junta Electoral y la cifra se reduzca a menos de la mitad a la hora de votar, el peso demográfico del colectivo puede decidir mucho.

En los municipios donde son más numerosos --Castellón, Benic ssim, Vila-real, Burriana, Almassora, Onda, Torreblanca, la Vall d´Uixó y Benicarló--, este colectivo podría decidir entre uno y cuatro concejales, en base a los datos del censo del 2005.

Aunque al actualizar las cifras del INE a septiembre del 2006 --los datos no están disponibles-- se incrementaría el número de empadronados, habría que restar delpadrón a los menores de 18 años. Como ejemplo, "actualmente en la Vall hay 925 rumanos --más que según el INE--, pero mayores de 18 años son 715, casi lo que equivale a un concejal", dijo el alcalde, Josep Tur.

Desde municipios con una alta proporción de ciudadanos extranjeros de origen europeo, como Oropesa, coincidieron con los temores de alta abstención de la Junta Electoral. El edil del Bloc en el municipio, Josep Lluis Romero, recalcó que "solo votan el 30%, por lo que aunque haya muchos rumanos, y que cada edil cueste.

En localidades en que los partidos mayoritarios quedaron más igualados, el voto rumano podría ser decisivo. Hay, al menos, 10 localidades de la provincia en los que los ciudadanos de este país empadronados es mayor a la diferencia de votos obtenidos por los partidos principales. En les Alqueries, Torreblanca o Alcal , entre otros, los rumanos podrían decidir la alcaldía.

Los búlgaros, que están en la misma situación que Rumanía, --y que son apenas 656-- apenas tendrán incidencia electoral.