El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, instó ayer a Bulgaria y a Rumanía a no relajarse tras la luz verde de Bruselas para el ingreso del país balcánico en la UE, y seguir esforzándose para resolver los problemas.

La patronal europea UNICE mostró su apoyo a la decisión de la Comisión Europea de recomendar la adhesión de Bulgaria y Rumanía a la UE en enero de 2007 y destacó los "enormes progresos" hechos por los dos países. Y animaron a las autoridades a continuar con las reformas económicas y del ordenamiento jurídico.

Rumanía inició las negociaciones para UE en febrero de 2000 y las concluyó en diciembre de 2004, antes de firmar en abril de 2005 el tratado de adhesión junto con Bulgaria y que fue ratificado hasta el presente por 21 de los 25 miembros de la UE.

A finales de octubre, la Comisión Europea valorará los progresos de ambos países y ratificará su entrada en la UE a partir del 1 de enero del 2007. Habrá una salvaguarda de 8 años a la circulación de personas para los países de la UE.