Los hechos delictivos registrados este fin de semana en la provincia de Castellón van más allá del robo de viviendas. La noche del viernes al sábado, mientras una banda preparaba asaltos a los chalets de Vila-real, otro grupo reventaba el cajero automático de la sucursal de Caja Madrid, ubicado en la plaza María Agustina de la capital de La Plana.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Castellón indicaron ayer este periódico que, según las declaraciones de testigos que presenciaron el robo, tres individuos encapuchados llegaron a la oficina del banco y desmantelaron el cajero en tan solo unos minutos.

Por ello, todo apunta que se trata de un grupo de delincuentes especializados en este tipo de delitos puesto que desmontaron el cajero hábilmente, con herramientas adecuadas, se apoderaron del dinero que había en el interior en ese momento y se dieron a la fuga en tiempo récord.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Castellón investigan ahora cómo se produjeron los hechos para esclarecer el suceso.