Castellón despega a nivel comercial. Así lo ponen de relieve las previsiones de las empresas castellonenses, quienes apuntan que la Plana, en el 2010, "tendrá un millón de clientes potenciales", es decir, multiplicará por tres el número de personas que en algún momento pueden estar interesadas en hacer sus compras en alguno de sus establecimientos y que, ahora, se calcula en 337.000. En la zona del Maestrat, que tiene en Vinar²s y Benicarló la segunda principal superficie comercial de la provincia, los empresarios estiman que su área de atracción se mantendrá reducida a poblaciones de la comarca, a causa del poder de la capital.

Los motivos de este incremento en Castellón son claros: "Estamos desarrollando una superoferta gracias a la puesta en marcha de grandes proyectos que conseguirán que pasemos de tener un radio de influencia de 20 kilómetros a llegar a cualquier punto de la provincia y más allá", asegura el presidente del Centre Ciutat Castelló (CCC), Jose Luis Verchili. En este sentido, indica que, cuando estén en pleno funcionamiento las cuatro áreas de comercio proyectadas en la provincia --Salera, El Corte Inglés, Ikea y el propio CCC-- "conseguiremos atraer a gente incluso del sur de Tarragona y el norte de Valencia".

El presidente de la Asociación de Empresas del Comercio de Castellón, Cristóbal Cervera, se muestra convencido de este aumento del interés de los clientes por Castellón y afirma que "lo que debemos hacer es saber aprovechar las sinergias y aprender al máximo de los grandes". Como indica, "quienes más van a padecer de esta situación serán los pueblos pequeños, donde el comercio tradicional va a verse afectado por esta atracción de la capital".

Y es que, el presidente de la Pymec, Jose Antonio Galiana, afirma que "la llegada de los gigantes ni frena ni parará el ritmo de crecimiento del comercio, al menos en Castellón". En su opinión, "el servicio que nosotros ofrecemos no se consigue en otra parte y por esto no tenemos que tener miedo".

El presidente de la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro de Vila-real --donde Ikea plantea abrir sus puertas--, Justo Jiménez, también indica que "seguro que la gente que visitará Vila-real atraída por esta superficie se incrementará considerablemente, por lo que nos puede beneficiar bastante".

Pero las empresas no solo piensan en la influencia de los grandes. Como indican Verchili y Cervera, "el desarrollo de los proyectos de segunda residencia también hará que aumenten nuestros clientes". Se trata de un público que "cuenta con un alto poder adquisitivo".