La inmensa mayoría de los familiares de los inmigrantes que fallecen en Castellón opta por repatriar los cadáveres hasta su país de orígen o llevar hasta Rumanía, China, Ecuador o Colombia sus cenizas.

Fuentes de los dos camposantos la ciudad de Castellón han asegurado que en el Nuevo Cementerio hay enterrada una niña china, mientras que en el de San José descansan los cuerpos de otros tres ciudadanos de esta nacionalidad.

Más del 80% de los ciudadanos rumanos que mueren en la provincia de Castellón son incinerados o, bien, son repatriados hasta su localidad natal.