El consumo hídrico durante la temporada estival se multiplica en la provincia, tanto en el litoral por la llegada de los turistas, como en el interior, por el incremento de población en vacaciones.

Solo en la ciudad de Castellón, el consumo hídrico asciende a 52.000 metros cúbicos, es decir, 2.000 más que durante el invierno, debido pricipalmente al aumento de riego en zonas verdes, puesto que en la capital en la época estival es habitual que disminuya la población.

La incidencia del consumo estival es más destacada en los municipios turísticos, como en Peñíscola, donde el gasto se triplica y alcanza los 14.000 metros cúbicos al día, o Vinar²s, con 12.000 metros cúbicos. En municipios como Benic ssim u Oropesa los incrementos son similares, según estimaciones de ambos municipios.

A modo de ejemplo, en localidades más reducidas como Traiguera, el consumo se duplica; Toga, pasa de gastar 30 a 190 metros cúbicos al día y en Tírig asciende de 120 a 450 metros cúbicos. En algunos municipios, el consumo se llega a multiplicar hasta por 10.

Por otro lado, el aumento de gasto, unido a las necesidades agrarias o ganaderas de algunos municipios, genera problemas cada año en municipios como Vistabella, Xodos o Culla, que habitualmente han de abastecerse a través de camiones cubas.