Las tiendas de ultramarinos de la provincia de Castellón han optado por especializar los productos en venta para hacer frente a la crisis que amenaza con liquidar esta clase de comercio tradicional que tanto auge cobró en la década de 1960. Excepto en los municipios del interior, los ultramarinos viven una decadencia en paralelo a la implantación de grandes superficies.

El fenómeno es particularmente visible en la capital de La Plana, donde solo perviven tres ultramarinos: Uno en la calle Mealla, otro muy cerca del Mercado Central --calle Vera-- y un tercero en la calle Colón --Arcusa--. Los dos últimos se han decantado por enfocar la venta a productos selectos e importados para no perder rentabilidad.

Buena prueba del ínfimo peso de los ultramarinos en el sector terciario es la inexistencia de datos fiables sobre esta clase de tiendas en la Cámara de Comercio. Pese a su reconocible personalidad, no están diferenciados de los 2.700 negocios comerciales registrados en Castellón.

BREVE HISTORIA Uno de los mejores conocedores de la historia y la realidad económica de estas tiendas es el escritor Miguel Pastor. En su libro --El comercio de Castellón. Latido de la ciudad-- recuerda que en el año 1960 existían 11 negocios abiertos en el casco urbano y dos en el Grao. "En la zona del centro habían cinco establecimientos, todos en la calle Vera y en el pasaje José García, y del resto había una tienda en cada barrio", afirma Pastor. Además, un almacén de la calle Zaragoza suministraba a diario café, azúcar muy refinado, sal o artículos traídos desde las antiguas colonias españolas de ultramar. La apertura de medianas superficies a mediados de la década de 1980 --con los establecimientos Simago a la cabeza-- recortó el margen de beneficios.

La irrupción de grandes hipermercados años después y la falta de relevo generacional precipitó el cierre de algunas tiendas y la reconversión de otras como Ultramarinos Galindo a productos de gourmet. "Solo la tienda de la calle Mealla mantiene el género de siempre, las otras dos se han adaptado como pequeños supermercados con servicio a domicilio, lamentablemente acabarán desapareciendo en la provincia por falta de relevo", concluye.