Tal y como informan desde Avacu, si la agencia se ve obligada a modificar el viaje contratado, deberá ponerlo en conocimiento del consumidor quien, en este caso, podrá "bien resolver el contrato o bien aceptar el cambio u otro producto, con la devolución del exceso de precio que, en su caso, se hubiera pagado". Tanto si se acepta la variación como si finalmente se decide no hacerlo "la agencia deberá abonar, salvo supuestos de fuerza mayor, una indemnización de hasta el 25% si se produce en las 48 horas anteriores a la salida", remarcan.