La constante revalorización del euríbor --índice de referencia que sirve a los bancos para calcular el precio de las hipotecas-- y el elevado nivel de endeudamiento de las familias ya está comenzando a pasar factura en las familias castellonenses. Según ha certificado la directora de la oficina de Servicios Inmobiliarios Ribalta, en la calle Doctor Clará de Castellón, Diana Claramonte, "ya existen casos de familias que han decidido poner el piso nuevo que habían adquirido recientemente en propiedad para, en su lugar, alquilar uno, ante la imposibilidad de seguir haciendo frente a su hipoteca".

Aun así, Claramonte matiza que estos son "ejemplos extremos", pero sí considera que "son una muestra de cuál es la situación por la que está atravesando el sector inmobiliario en la provincia de Castellón".

Hay que recordar que Mediterráneo ya publicó en su día que en la provincia se han quedado sin propietario en el mercado hasta el 25% de las viviendas nuevas que se han construido en los últimos tres años", resultado de restar las certificaciones de finalización de obra remitidas por los ayuntamientos y la cifra de operaciones de compraventa.