Los augurios de los empresarios turísticos castellonenses se han cumplido. Tal y como publicó Mediterráneo las principales organizaciones del sector temían una menor ocupación este verano debido, entre otros factores, al incremento de los tipos de interés y así ha sido: Castellón recibió en julio un 3% menos de visitantes, lo que supuso una ocupación del 67,9%, dos puntos menos que el año anterior, según el INE.

Además del factor del aumento del coste de las hipotecas, desde el sector se afirma que la mala meteorología también ha incidido de forma negativa en las reservas. Además, consideran que "el gasto diario de los turistas parece menor que en otras temporadas", como denunciaban esta misma semana empresarios del sur de la Comunitat, que critican el "incremento del turista de bocadillo, que no gasta nada en los restaurantes".