Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) estiman que con los 150 kilos de explosivos --según indicaron ayer fuentes de la investigación-- con los que el domingo, ETA hizo estallar una caravana en les Coves, se podría volar un edificio de gran envergadura. Esta línea de investigación se fundamenta en el gran volumen de material --más del doble que el utilizado en el atentado de Durango-- que presuntamente transportaban los etarras en la furgoneta Mercedes Vito.

Esta idea se refuerza por la similitud del modus operandi de los terroristas con el del atentado de la T4 del aeropuerto de Barajas. Entonces, el objetivo también era un edificio, en una acción que se cobró la vida de dos ciudadanos ecuatorianos.

Aunque, por el momento, el Ministerio del Interior no ha revelado el tipo de material con el que los etarras pretendían atentar el pasado fin de semana en la Comunitat Valenciana --todavía se desconoce incluso el material que la banda utilizó el día 24 en Durango--, técnicos de explosivos investigan, ya en Madrid, los restos del vehículo, trasladados pieza por pieza a los laboratorios de la Dirección General de la Guardia Civil en la capital.

Acabadas las pesquisas sobre el terreno, y levantado ayer el cordón policial que acotó desde el domingo el radio de 500 metros por el que se dispersaron los restos de la furgoneta, las investigaciones se centran, según fuentes de la investigación, en concretar el tipo de artefacto.

LA IDENTIDAD Paralelamente, las fuerzas de seguridad tratan de determinar la identidad de los etarras que pasaron por Castellón, cotejando sus archivos con las descripciones facilitadas por la familia de Orio secuestrada por los etarras, a quienes cinco encapuchados les robaron el viernes el vehículo en la región francesa de Las Landas.

Segun las investigaciones, parte de ese grupo --dos individuos-- habrían sido los encargados de trasladar la carga mortal hacia la Comunitat a través de vías secundarias desde Francia, por Jaca, a Zaragoza, Alcañiz y Morella, hasta la CV-10. Las pesquisas también siguen el rastro del segundo vehículo lanzadera avistado en les Coves el sábado por los vecinos en el que, supuestamente, huyeron estos dos terroristas después de activar el temporizador en la furgoneta bomba.

Se trata de seguir los pasos por Castellón y la Comunitat de lo que podría ser un comando itinerante, puesto que, por el momento, se descarta la presencia de una estructura estable, pese a la reiterada presencia de etarras en la provincia este verano.

Para ello, desde la explosión, la Guardia Civil ha incrementado la vigilancia en las carreteras --la provincia está en el nivel 2 de alerta antiterrorista--.