La mayoría de los 129 bazares chinos dados de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en Castellón deberán cerrar los fines de semana y festivos. Y es que, tal y como indican las organizaciones comerciales castellonenses, "casi todos ellos tienen más de 150 m de superficie de ventas", cifra a partir de la cual la Conselleria de Industria y Comercio quiere limitar durante este año la libertad de horarios.

La confederación de pequeños y medianos empresarios Pymec ha recibido el anuncio de la medida "con gran satisfacción, porque la legislación vigente hasta ahora, que pone el límite en los 300 m, ha permitido que estos comercios proliferaran, en detrimento de los tradicionales". Las cifras facilitadas por la Cámara de Comercio así lo reflejan. En el plazo de cinco años, el número de tiendas multiprecios regentadas por ciudadanos orientales se ha multiplicado por seis en la provincia, al pasar de las 21 del 2002 a las 129 registradas en el ejercicio 2007. En consecuencia, su representatividad dentro del sector que reúne a las comercios al por menor de toda clase de artículos ha pasado del 3,1% al 17,2%, en el mismo periodo.

IGUALES REGLAS. José Pascual Serrano, secretario de Pymec, señala que "el libertinaje actual hace daño a los profesionales de toda la vida, porque supone competencia desleal". "El comercio tradicional, que respeta los horarios, tiene que cumplir con las normas, pero muchos bazares aprovechan que en domingos y festivos no hay inspecciones para poner a la venta los productos que no deben sacar", denuncia.

El presidente de la sociedad anónima Centre Ciutat Castelló, José Luis Verchili, por su parte, detalla que "con el tiempo, una norma que surgió para potenciar las áreas turísticas de la Comunitat Valenciana ha servido para promocionar los macrobazares, auténticas grandes superficies que deben estar reguladas". "Se trata de que todos juguemos con las mismas cartas", apunta.

LA PANACEA. El secretario general de Pymec remarca que la provincia se ha convertido "en una auténtica panacea para los empresarios chinos, que veían en el vacío legal una fantástica ocasión para poner en marcha comercios de incluso 2.000 m".

"Estoy seguro de que ahora se estabilizará el número de bazares abiertos en Castellón", apunta el representante del sector.

MÁS EN LA COSTA. Pero, ¿dónde se sitúan los comercios orientales? Tal y como explica el jefe de Estudios de la Cámara de Comercio de Castellón, Enrique Domínguez, y se refleja en el gráfico adjunto, "existe una fuerte implantación en la capital --donde hay 74-- y en los municipios costeros". Sin embargo, con el tiempo, se han ido extendiendo a lo largo de toda la geografía.

"Mientras que en el 2002 la capital de La Plana acaparaba el 90,5% de licencias de orientales, en el 2004 su potencial descendió hasta pasar a representar el dos terceras partes de las mismas", enumera. Una evolución que ha llevado a que, en la actualidad, Castellón ciudad reúna al 57,4% del conjunto de establecimientos. Tras ella, en la clasifiación de los municipios con mayor número de tiendas de este tipo se encuentran Burriana, Vila-real, Vinaròs y Onda.

La importancia de esta actividad y las promesas de mayor regulación hacen que desde el sector se pida "una fuerte inspección" para que todos los afectados cumplan la normariva.