Las estadísticas demuestran que dejar de fumar es duro. Muchos fumadores que aprovecharon la entrada en vigor de la ley ´antitabaco´ para intentar dejar el hábito, acabaron tirando la toalla.

Entre los motivos que se apuntan como causas de que se haya desinflado el ´boom´ destacan el cansancio de los fumadores que intentan dejar de fumar ante tratamientos prolongados y de precio considerable. La duración media del tratamiento oscila entre ocho y 12 semanas y el coste asciende a unos 160 euros.