El juez Baltasar Garzón relata en el auto que Mohamed Suici llevaba a cabo las "labores de captación" de los futuros yihadistas, tanto en la mezquita de Sunna como en el propio domicilio y la carnicería, ambos ubicados en Vila-real, donde tenía posibilidad de contactar con un elevado número de individuos, dada su evidente actividad pública.

Vecinos de la zona aseguraron, tras conocer la detención, que en la mezquita pernoctaban ciudadanos de origen norteafricano y que, en ocasiones, se concentraban numerosas personas.