El ministro del Interior, Alberto Pérez Rubalcaba, consideró ayer "razonable" crear un juzgado de vigilancia penitenciaria y un juzgado de primera instancia e instrucción en Albocàsser. "Parece que tiene bastante sentido que, si hemos puesto un centro penitenciario aquí, haya cerca los instrumentos judiciales oportunos". Añadió que trasladará esta propuesta al Ministerio de Justicia. Rubalcaba terció así en la polémica abierta sobre la necesidad de crear órganos judiciales en la población del Maestrat y a la que el Ministerio de Justicia se negó inicialmente.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, volvió a reclamar la creación del partido judicial de Albocàsser. Resaltó la necesidad de un juzgado de vigilancia penitenciaria y un órgano de primera instancia e instrucción para que no cause disfuncionalidad respecto a los juzgados de la capital de la Plana. Reveló que este órgano permitirá atender la población reclusa del centro y evitará que los presos tengan que prestar declaración en los juzgados de Castellón.

El conseller de Justicia, Fernando de Rosa, cree que la prisión de Albocàsser supone una "total discriminación" del Gobierno hacia la Comunitat, por ser el único centro de España no vinculado a un órgano judicial.

Por su parte, el diputado nacional del PP por Castellón, Miguel Barrachina, afirmó que, "aunque tarde, es bueno que alguien en el PSOE mantenga la sensatez y reconozca que los tres juzgados (2 de 1ª Instancia y uno de vigilancia Penitenciaria) para Albocàsser son indispensables".

Además, el ministro agradeció al alcalde de Albocàsser, Antonio Querol, el haber permitido ubicar en el municipio el penal. "La decisión --admitió-- no siempre es fácil e implica una colaboración especial". A su vez, dijo que está proyectado construir un cuartel de la Guardia Civil en la población, para el que disponen de parte de los terrenos, mientras que, para el resto, la expropiación está bastante avanzada.

Alfredo Pérez Rubalcaba matizó ayer que, aunque la cárcel está ya acabada, ahora empezará a dotarse y lo último en llegar serán los presos. "Es una inauguración, pero no esperen que mañana empiece a funcionar", apuntó. Resaltó que tiene como objetivo la reeducación y la reinserción social. Así, se implantarán programas de tratamiento y de buenas prácticas, para condenados por violencia de género o agresión sexual, drogodependencias y "módulos de respeto", lugares en los que los internos se comprometen a cumplir las normas de convivencia y a realizar algún tipo de tarea.