El Consell aprobó ayer el anteproyecto de la ley de integración de los inmigrantes, que ofrecerá a los ciudadanos extranjeros la posibilidad de seguir un "programa de comprensión de la sociedad valenciana", de su cultura y sus dos lenguas oficiales mediante un compromiso voluntario de integración. El conseller de Inmigración, Rafael Blasco, declaró que esta ley se dirige principalmente a los no comunitarios, ya que no tienen "la misma percepción que tiene un ciudadano europeo sobre nuestros valores". La norma incluye un documento cuyo objetivo es facilitar la incorporación de los foráneos a los recursos sociales regulados por la Generalitat. Mediante este compromiso, que, según Blasco, "no es de asimilación", los inmigrantes podrán seguir de forma voluntaria un programa formativo sobre "valores y reglas de convivencia democrática", entre otros aspectos.

Quien complete el programa "de manera satisfactoria" recibirá un certificado acreditativo "que podrá hacer valer en sus relaciones sociales y jurídicas".

El conseller aseguró que "no habrá discriminación" hacia quienes no quieran seguir este programa, que además no está vinculado a la concesión de ayudas sociales, aunque apuntó que los empresarios valorarán este certificado que acredita "conocimientos" básicos de valenciano a la hora de contratar inmigrantes, y ha dicho que él "optaría" por una persona que supiera "expresarse y saludar en valenciano a otra que resulte ininteligible lo que diga". El compromiso no tendrá "carácter coactivo o imperativo", sino que ofrecerá a los inmigrantes "un mayor número de instrumentos" para "que se produzca la integración en un plano de igualdad", dijo.

Blasco criticó "el cambio radical" que a su juicio ha experimentado el Gobierno central en su política de extranjería, con unas posiciones "diametralmente opuestas" a las que defendía.

"La gran paradoja", dijo, es que la regulación de la inmigración es competencia exclusiva del Estado, pero son los gobiernos autonómicos y locales los que tienen que "tragar con la asistencia en servicios básicos" a los inmigrantes.