El técnico de la selección española intervino en el partido ante Rusia de forma crucial. Supo leer las necesidades del equipo y llegó a utilizar hasta tres sistemas diferentes durante los 90 minutos del choque: empezó con un 4-4-2, pasó por el 4-5-1 y acabó la semifinal de la Eurocopa con un 4-2-3-1.