Para el alcalde de Benicàssim, Francesc Colomer, "la crisis es una oportunidad de reciclaje y renovación". Colomer insiste en que cuando despegue un nuevo ciclo económico, Benicàssim habrá superado dos grandes hándicaps: el aprovechamiento de los recursos hídricos, para lo que ya se ha firmado un acuerdo con el Estado, lo que permite desbloquear numerosos proyectos urbanísticos, y la definición de la variante interna de la N-340.