El pleno ordinario de Castellón aprobará hoy el decálogo de medidas contra la crisis que desglosó a finales de julio el alcalde, Alberto Fabra. Salvo sorpresa de última hora, la moción llevará la rúbrica en solitario del grupo municipal del PP, si bien contará con el previsible apoyo del PSPV y el rechazo del Bloc.

La medida que tendrá una incidencia más directa en el bolsillo de los castellonenses será la posibilidad de fraccionar el pago de sus impuestos en el año 2009 para aligerar la carga fiscal. Si cumple su promesa el concejal de Hacienda de Castellón, Juan José Pérez Macián, los tributos solo se incrementarán lo establecido por el Índice de Precios al Consumo (IPC), en contraste con los aumentos superiores al 10% decretados hace justo un año.

Otra de las actuaciones contra la crisis será el desarrollo de un plan de contención del gasto público para reducir el consumo interno en papel o telefonía. El equipo de gobierno también encargará una auditoría energética que analizará en qué ámbitos municipales puede rebajarse el consumo de electricidad. Por lo pronto, desde hace semanas, el termostato de los aparatos climatizadores del palacio municipal se ha elevado a 24 grados.

Otra de las medidas incluidas en el decálogo contra la crisis es el "incremento de las inspecciones de los servicios municipales, de manera que se incremente la eficiencia del gasto", según reza en la propuesta del PP, además de intensificar la vigilancia fiscal para que ningún ciudadano de Castellón incumpla su obligación de pagar impuestos y tasas.

De todas las propuestas de ahorro, sin duda la más mediática tocará el bolsillo de la clase política castellonense. Los 27 miembros de la corporación, así como los 21 asesores y el resto de personal de libre designación, deberán congelarse el sueldo en el año 2009. El ahorro apenas será de 20.000 euros, como bien apuntó el portavoz municipal del Bloc, Enric Nomdedéu. Esta práctica ya fue aprobada semanas atrás a petición del PSPV, pese a su paradójica duda inicial.

El decálogo concluye con la promesa de máximo rigor en el control del gasto "pero sin recortar las partidas dedicadas a actuaciones sociales", así como limitar el incremento de personal contratado sólo al cuerpo de bomberos para dotar el retén del Grao. Informa David Pérez.