Jorge Alarte ha sido elegido nuevo secretario general del PSPV-PSOE después de ganar por tan solo 20 votos a Ximo Puig, quien no tuvo suficiente con el apoyo de Francesc Romeu e Izquierda Socialista. Pese a que las primeras palabras del alcalde de Alaquàs fueron de integración dejando la división interna "porque no hay que organizarse contra nadie para hacer bien las cosas", la ajustada diferencia en el escrutinio deja muy patente los dos grandes grupos en los que, en estos momentos, está dividida la federación valenciana.

Puig no se equivocó cuando afirmaba que contaba con el 40% del partido, puesto que con 262 votos obtuvo el 47,72% de los apoyos de los delegados, pero esta cifra no fue suficiente para derrotar las 282 papeletas de Alarte, un 51,36% del total (hubo únicamente 5 votos en blanco y un 100% de participación).

Con este panorama arranca la nueva etapa del socialismo valenciano. Un escenario bien distinto al que deseaba la dirección del PSOE en Madrid, que hasta el último momento estuvo intentando una candidatura de integración que consiguiera el apoyo mayoritario de los compromisarios y votara a un líder que surgiera fuerte del cónclave, Y este no era otro que Alarte.

La alicantina Leire Pajín, número tres del PSOE y que sin apostar públicamente deseaba la victoria de Alarte, no ha conseguido cerrar las heridas abiertas y si el de Alaquàs y Puig no llegan a un acuerdo de mínimos en la nueva ejecutiva y de algo más en los órganos consultivos --comités Nacional y Federal-- que se conocerán hoy, el PSPV-PSOE podría acabar el congreso con más disputas internas de las que tenía antes del inicio.

El escaso margen de votos entre los candidatos pone en valor el apoyo prestado por la plataforma municipalista castellonense a Alarte. De hecho, dos de sus máximos representantes, Juan María Calles y Enrique Navarro, reconocieron a este periódico que los 24 avales --y votos-- prestados al de Alaquàs han sido determinantes para su victoria final. La relevancia de esta situación es máxima puesto que este grupo --antes sevillista-- cobra peso cara al congreso provincial frente a los afines del morellano.

Otro de los nombres protagonistas de ayer fue el de la exdiputada alicantina Elena Martín --persona de confianza de Pajín--, quien se convierte con 35 años en la primera secretaria de Organización del PSPV-PSOE. Lo anunció Alarte durante el discurso en el que se comprometió a liderar "un cambio que nos lleve a ganar las elecciones del 2011. No os voy a fallar". El elegido líder aseguró ante el auditorio del Palacio de Congresos que tomará todas sus decisiones "de manera autónoma, como en su momento hizo Zapatero".