El vicesecretario general del Partido Socialista, José Blanco, reclamó ayer "responsabilidad" a Ximo Puig para que se abra una nueva etapa sin problemas en el seno del partido y aseguró que el XI Congreso nacional del PSPV-PSOE escribe "un punto final" para el socialismo valenciano".

Blanco, quien realizó estas manifestaciones después de que se hicieron públicos los resultados del congreso, alertó de que "se acabaron las bromas y los experimentos" una vez se ha ejercido la democracia con responsabilidad, y emplazó al otro candidato, Ximo Puig, a que ejerza la "enorme responsabilidad" que tiene para que este Congreso "acabe bien y sin problemas".

En este sentido, el vicesecretario comparó el papel que tiene ahora Puig con el que tuvo José Bono cuando perdió el Congreso del PSOE frente a José Luis Rodríguez Zapatero, a quien le dio "autonomía plena para que hiciera el mejor equipo para ganar las elecciones", sentenció.

"Este tiene que ser un Congreso para que los socialistas ganemos el futuro de esta tierra", indicó Blanco, para quien este es un cónclave "de cambio", el mismo que necesita la Comunitat al frente de la Generalitat.

Así, confesó que a veces le han preguntado por qué la federación valenciana tenía "demasiada autonomía" cuando veían que las cosas "no iban bien", y advirtió de que "aquí hay un punto y final" y la dirección federal del partido "tiene que estar detrás de Alarte hasta que ganemos las elecciones del 2011".