La tremenda tromba de agua que cayó entre la noche del sábado y la mañana de ayer se ha cobrado la vida de un bebé de siete meses después de un accidente, en el que también resultaron heridos su madre y sus dos hermanos, provocado por la fuerza del agua en el término municipal de Càlig. Asimismo, el temporal ocasionó el corte al tráfico de varias carreteras provinciales, como la N-340 a su paso por Benicarló, y obligó al Consorcio Provincial de Castellón a realizar unas 100 salidas en la provincia.

Así, la peor parte se la llevó la zona del Maestrat, sobre todo Benicarló, Peñíscola y Càlig, donde se inundaron centenares de domicilios y decenas de vehículos quedaron inservibles a consecuencia del agua acumulada en las calles, donde en algunas ocasiones llegó a superar el medio metro de altura.

ACCIDENTE MORTAL. El hecho más grave se produjo la noche del sábado en el término de Càlig, en el barranco de les Tosses de Pandols, que sirve de vía de comunicación entre esta población y Peñíscola. Según fuentes del Consorcio Provincial, alrededor de las 22.15 horas una mujer se vio sorprendida por la fuerza del cauce del río cuando conducía un vehículo en el que estaban sus tres hijos, el bebé de siete meses --que resultó muerto-- y dos menores de seis y ocho años --que resultaron heridos--.

Después de ser arramblados por la fuerza del río, la mujer y sus hijos, vecinos de Càlig, salieron del vehículo para intentar huir por su propio pie, pero fueron arrastrados por la corriente. Los bomberos consiguieron rescatar con vida a los dos menores de 6 y 8 años y a la madre, presentando los tres síntomas de hipotermia. Seguidamente se montó un dispositivo de búsqueda para localizar al bebé de siete meses, cuyo cuerpo sin vida fue hallado, finalmente, a las 3.00 horas del domingo, a una distancia de aproximadamente 900 metros del lugar del accidente.

Por otra parte, la acumulación de agua, ya que según el Centro Meteorológico de la Comunitat en el litoral norte de Castellón se contabilizaron 72 l/m en las últimas 24 horas, provocó el cierre al tráfico de diferentes viales. Así, además de caminos rurales, se restringió el paso de la N-340 a la altura de Benicarló durante casi dos horas, de las 13.50 a las 15.35 horas; de la CV-140, el nuevo vial entre Peñíscola y Benicarló; y la CV-135 entre Benicarló y Càlig, que fue la que más tarde volvió la circulación.

ZONAS AFECTADAS. Con todo, no solo las carreteras sufrieron el temporal. En Vinaròs, en el bar de la estación de tren se produjeron dos desprendimientos de dos metros cuadrados de superficie del falso techo de escayola, cayendo sobre unas mesas del citado local, en las que afortunadamente no había nadie sentado. Informa: A. Coscollano.