La necesidad de adoptar medidas para mitigar el impacto de la crisis en la industria cerámica es objeto de la actividad de los dos principales partidos políticos en la Comunitat Valenciana, si bien la acción de la Administración autonómica y central es objeto de crítica según el color de la formación. La comisión ejecutiva provincial del PSPV de Castellón presentó ayer en Les Corts una proposición no de ley para que la cámara respalde hasta "17 medidas concretas para impulsar el sector azulejero" contra la crisis, una decisión que se suma a la que presentó el 17 de marzo el PP, acción con "tramitación especial de urgencia" que, según su secretario general, Ricardo Costa, muestra "el compromiso con un sector primordial para el tejido industrial valenciano". La iniciativa será debatida en la institución en abril, "y esperamos contar con el apoyo de los socialistas y Compromís, que demostrarían así su compromiso con este sector", señala Costa.

Ambos partidos difieren, una vez más, a la hora de determinar cuál es el ejecutivo que debe adoptar las medidas. El PSOE, a través de su secretario provincial, Francesc Colomer, considera que es la Generalitat la que debe poner en marcha las medidas "con carácter urgente y necesario, porque es la administración que asume y concentra la mayoría de las competencias".

Por su parte, la moción del PP pide al Gobierno central que "diseñe un plan estratégico específico del sector", tras criticar que "el Gobierno de Zapatero está más centrado en batallas absurdas que en atender las necesidades de los ciudadanos". Costa recuerda que también se presentó en el Congreso una iniciativa.