El subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, criticó ayer la falta de inversión del Consell en materia de infraestructuras y destacó el nivel de gasto del Ejecutivo estatal. Mediante una respuesta al conseller Mario Flores, que reprimió el martes al Gobierno por no licitar las obras de la duplicación de la N-340, Lorenzo lamentó que Flores "pretenda desviar la atención haciendo reivindicaciones al Gobierno central para ocultar los retrasos y fracasos del Consell a la hora de ejecutar los proyectos que son de su competencia".

Lorenzo afirmó: "A diferencia de lo que sucede con la Generalitat, el Gobierno hace sus deberes e impulsa los proyectos que son de su competencia". El subdelegado reiteró que el Gobierno es "responsable", como en su opinión demuestra un nuevo tramo aprobado de la N-232.

En este sentido, el subdelegado recordó que "la Generalitat Valenciana inició los primeros pasos del vial Cabanes-Oropesa en 1996 y el proyecto está manga por hombro; como también lo está el TRAM". Según explicó, "este tipo de cosas ocurren siempre con los proyectos planificados por las administraciones del PP, de lo que tenemos otros dos ejemplos que llaman poderosamente la atención: el reciente enterramiento de Mundo Ilusión, o el reciente inicio de las obras de encauzamiento del barranco de Fraga, un proyecto del que nos empezó a hablar el alcalde Gimeno en 1991".

Por último, reiteró que el proyecto de la N-340 "seguirá adelante porque se trata de una necesidad vital para el desarrollo, la conectividad y la seguridad vial de la comarca".