Miguel vive en el Grao de Castellón, cerca de la playa, y denuncia que la situación de la zona en verano es "lamentable" por culpa de los botellones. La suciedad y el ruido que provocan los jóvenes que lo practican son sus principales quejas, una situación que al final le ha llevado a "no poder apenas dormir durante los fines de semana".

El hombre denuncia que "no solo se bebe a lo largo de toda la avenida Ferrandis Salvador, sino también en la playa, por lo que cuando te levantas por la mañana, la arena está toda llena de vasos y de botellas, algo que es un escándalo, ya que por lo menos podrían recoger un poco cuando se van". El ruido también es uno de sus principales caballos de batalla. "Muchos jóvenes, incluso cuando ya han cerrado los locales, siguen haciendo botellón con la música de los coches a todo volumen, por lo que dormir nos resulta imposible", manifiesta el afectado.

Ante esta situación, Miguel llama "todas las noches a la Policía Local", aunque se lamenta de que "debido a lo extenso de toda la avenida, las patrullas no pueden hacer nada, incluso si viene más de una, ya que no dan abasto ante la gran cantidad de gente que hay bebiendo en los aparcamientos y en los alrededores de la playa".

Por ello, el hombre ya ha interpuesto una denuncia en el Ayuntamiento de Castellón por este motivo, puesto que, según su testimonio, "no respetan el descanso de los vecinos de la zona".