El entorno de evidente crisis económica tiene su traducción también en términos de actividad forense en la provincia de Castellón. Mientras que en algunos aspectos, como los relativos a los delitos, los datos mejoran, la situación empeora en otros como la accidentalidad en la carretera o el consumo de determinadas drogas que son especialmente destructivas.

Ante la pregunta sobre cómo va este ejercicio del 2009 en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Castellón, su director, Mario Ventura, indica que "en general, estamos viendo más fallecimientos que en el 2008, así como los accidentes de tráfico está volviendo a subir, después de un periodo de descenso".

Ventura señala como una de las explicaciones posibles para esta tendencia al alza, con especial incidencia en las lesiones en motociclistas y por atropellos, que "se utiliza menos la autopista de peaje para reducir gastos, de manera que la N-340 va a tope, lo que propicia que se produzcan más accidentes".

Otro dato "muy preocupante", para el director del IML se desprende del contacto diario con la realidad social observada en los juzgados de instrucción de toda la provincia. Mario Ventura señala que "comenzamos a apreciar una evolución a la baja en el consumo de drogas como la cocaína, identificada con personas de alto poder adquisitivo, mientras que, por primera vez desde la década de los ochenta, se empiezan a ver casos de gente joven que consume heroína".

El responsable de la institución forense provincial añade por otra parte que, "sin embargo, en lo que se refiere a delitos con lesiones, hemos mejorado en lo que va de año".

Desde el punto de vista de Ventura, una de las posibles razones para esta evolución en las actitudes violentas puede estar en el hecho de que "los ciudadanos disponen de menos dinero, salen menos y están más en casa, de manera que, en general, el ambiente es más tranquilo y, por tanto, se registran menos broncas y agresiones".

Restos de hace 50 años

En otro orden de cosas y también este 2009, han pasado por este instituto de Castellón casos llamativos, como el estudio de los restos de dos cadáveres hallados en Toga, que podrían pertenecer a personas fallecidas hace ya mucho tiempo, unos 50 años.

Investigaciones de este calibre, claramente alejadas de la realidad de hoy se dan la mano en el IML con una visión cotidiana muy próxima a una cara de la sociedad castellonense a la que solo en raras ocasiones se mira de frente. Agresiones, consumo de drogas, prostitución, accidentes, cadáveres olvidados... son algunos aspectos de lo que se vive cada día en los juzgados de instrucción y, también, en el IML.