La alegría se apoderó en la mañana de ayer de una pequeña empresa informática de Castellón, Pipeline Software, que repartió entre sus trabajadores y familiares 115.000 euros procedentes de los 23 décimos que adquirieron del número 6.679, 5° premio del Gordo, vendido en Madrid. Y es que la firma posee también una delegación en la capital de España, desde donde adquirieron las participaciones para la capital de la Plana. El número premiado fue el elegido porque coincide con la fecha de nacimiento de uno de los trabajadores madrileños.
"He gritado como un loco cuando he visto el número, pero al principio nadie me creía", manifiesta Pepe Salgado, trabajador de la firma. "Aún no me lo creo", afirmaba alguno de los premiados, que todavía no había asimilado este golpe de suerte.
Por supuesto, el trabajo pasó a un segundo plano y no faltó el cava y los cánticos de alegría durante la celebración, a la que se sumaban los vecinos de la zona que pasaban por la oficina de la calle Estatuto. También hubo quien no compró el décimo premiado. Jordi Rodríguez, empleado de la firma, fue uno de ellos. "Estaba de viaje en Nueva York y cuando volví el número ya estaba agotado", manifestaba, por lo que era inevitable que tuviera una sensación agridulce: "Me da rabia no haber comprado, pero me alegro por mis compañeros, ya que seguro que estos euros les van a venir muy bien". El dinero de los premios será invertido por los trabajadores de Pipeline Software en "tapar agujeros", tal y como aseguraba José Carlos Meseguer, aunque alguno, como Jorge Caudet, tiene en mente "hacer un viaje a Andorra acompañado de mi novia".
