Apesar del aumento de población registrado en el conjunto de la provincia de Castellón, prácticamente la mitad de las localidades castellonenses, concretamente 66 de los 135 municipios, pierden habitantes entre enero del 2009 y enero de este año, según los últimos datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La mayoría de ellos son pueblos de menos de 2.000 residentes, pero resalta el caso de Oropesa, donde desciende la población frente al 2008, cuando experimentó la mayor subida absoluta de su historia, pues el aumento se situó en un 16,98% más que en el 2007, consiguiendo el mayor alza poblacional, al pasar de 9.613 a 11.245 habitantes.

No obstante, en el 2009 la cifra ha bajado hasta los 11.188. Para el alcalde de la localidad, Rafael Albert, la crisis económica ha sido determinante. La principal causa, a su juicio, ha sido la caída de la actividad urbanística, sobre todo, la liderada por Marina d´Or, que se ha traducido en un descenso del número de trabajadores, la mayoría de ellos españoles procedentes de otras comunidades autónomas, como Castilla-La Mancha, o provincias como Granada y Cuenca, que estaban empleados y residían en la zona. "Trabajaba mucha gente y ha regresado a sus localidades de origen", comentó el alcalde de Oropesa, quien añadió que otro motivo ha sido la bajada de habitantes extranjeros, principalmente rumanos, en el municipio.

Torreblanca es otra de las localidades que resta habitantes este año, de 6.192 a 6.115.

Otros municipios más pequeños piden ayudas a las instituciones para evitar que se vean abocados a la desaparición, pues la mayoría de sus habitantes son personas de la tercera edad y no existen incentivos laborales ni muchos recursos para conciliar vida laboral y familiar, ni buenas vías de comunicación, como reflejó en un estudio reciente la Fundación Isonomía de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI), que propone la activación de un plan provincial.

El estudio de investigación Hacia un modelo de desarrollo local igualitario. Diagnóstico de la situación de Castellón 2009, realizado con la colaboración de la Diputación Provincial ya alertaba de la desigual oferta de servicios públicos en el medio rural frente al urbano, especialmente en el área sanitaria y en dependencia, infancia y personas mayores, como publicó este rotativo.