El sector azulejero, motor industrial de la provincia, confía en la recuperación de los países europeos para mejorar el mal balance del 2009. Así lo ha reconocido a este diario el presidente de la patronal cerámica Ascer, Joaquín Piñón, quien señala que el 2010 debe ser un año con actividad "más estable" que el que ahora finaliza.

No en vano, las cifras de producción del décimo año del siglo XXI, a pesar de ser muy negativas, permiten albergar esperanzas para el nuevo ejercicio anual. Aunque la actividad ha caído un 38% hasta el tercer trimestre del 2009, este descenso fue ya del 31,9% entre julio y septiembre, el último mes del que se tienen datos. Unos datos que han de verse mejorados progresivamente gracias al ascenso de la actividad económica mundial.

Como reconoce el presidente de la patronal cerámica, "la recuperación de la coyuntura internacional y un mayor clima de confianza en el mercado doméstico" elevan las perspectivas de ventas del sector, que confían en su mejora "a partir de mediados o finales del 2010". Antes han de llegar ya los primeros signos positivos al sector desde países como "Reino Unido, Alemania, Grecia y, en menor medida, Italia" que muestran cada vez cifras "menos negativas". A ellos se debe sumar también Francia, "que también parece haber tocado fondo", según Piñón.

En conjunto estas naciones se han convertido en los últimos años en el principal mercado para las firmas cerámicas provinciales, una vez ha menguado el mercado americano. Así, en Ascer tienen claro que van a centrar aquí su apuesta, dado que, como apunta Piñón, "aprecian la calidad por encima del precio". Además, van a tratar de reforzar áreas como Oriente Próximo y el norte de África, donde han crecido las ventas durante la crisis.

A ello se debe sumar la recuperación del mercado interno, mediante una campaña para incitar a la reforma de viviendas.