La propuesta de Javier Moliner que podría poner fin a la crisis de los residuos llega apenas unos días después de que el Síndic de Greuges constatara en una resolución la firme negativa de Alicante a albergar los residuos de Castellón a partir del próximo 1 de enero del 2011.

José Cholbi atendió una queja presentada por la Coordinadora de Asociaciones y Colectivos de las Partidas Rurales de Alicante para mediar en el proceso de autorización ambiental integrada para ampliar el centro de tratamiento de residuos.

Los vecinos habían denunciado “molestias insoportables” provocadas por los fuertes olores que emanan del vertedero y los ruidos provocados por el tráfico de camiones, en algunos noches hasta 67, muchos de ellos procedentes de Castellón.

Tal como denunciaban los vecinos, el pliego de condiciones sobre el tratamiento de residuos urbanos no prohíbe que las instalaciones de Alicante alberguen basuras de otros planes zonales como el 1, que agrupa a los 49 municipios del norte de la provincia.

El Ayuntamiento alicantino, para aliviar la tensión vecinal, aprobó en el pleno del pasado mes de junio una declaración consensuada por todos los grupos municipales para que la planta de tratamiento emplazada en Fontcalent deje de recibir basuras de Castellón y Valencia a partir del próximo día 1 de enero del ejercicio 2011.