Indignación generalizada. El recortazo al AVE y la parálisis general de la inversión en infraestructuras en Castellón generó ayer más reacciones y malestar en la clase politíca y económica, preocupados por la difícil encrucijada que se avista para el desarrollo económico de una provincia ya tocada por la crisis.

Desde el Consell, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en su visita a Castellón, aseguró que el recorte en infraestructuras de Fomento “no tiene ningún sentido” porque deja a Castellón sin AVE y ataca al “corredor mediterráneo”, sin herramientas que generen “riqueza de presente y de futuro” y “competitividad”. En su opinión, es necesario “invertir en infraestructuras productivas”, “dar apoyo para proyectos de presente y de futuro” para España, la Comunitat, y “también para Castellón”, provincia en la que “la alta velocidad es un elemento clave”. “Y cuando digo clave, digo clave desde el punto de vista de la conexión de pasajeros, la comodidad, de la proximidad y en definitiva de tener más cerca Madrid, Alicante y Valencia”, aseveró ayer.

El jefe del Consell incidió en que “la alta velocidad en Castellón es necesaria para tener un transporte de mercancías”, con lo cual el efecto perjudicial es doble para ciudadanía y empresas.

INCUMPLIMIENTOS // Por su parte, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, exigió al Gobierno que reconsidere su anuncio de recortar la inversión pública al AVE a Castellón y que clarifique el resto de infraestructuras de las que no ha hablado y que con total seguridad se paralizan también en su ejecución tras años de promesas incumplidas. El primer edil señaló que “esta semana está siendo un momento triste para Castellón, puesto que hemos visto como nuestros proyectos de futuro se han visto cercenados por la política del gobierno socialista”. Y recordó que “Blanco vino a decirnos que el AVE llegaba, pero ahora en la distancia sabemos que ahora no viene y que aquel día ya conocía la paralización de la obra. Al final, como dijimos, la N-340 no se va a hacer. Han estado jugando con las ilusiones. Entre Valencia y Castellón todos los tramos debían estar en obras en el 2010. Ahora esas palabras suenan más falsas que nunca”.

ATAQUE // Por otro lado, la portavoz de la Generalitat, Paula Sánchez de León, afirmó que el recorte a Castellón supone “un ataque directo” al corredor mediterráneo. Y acusó al Ministerio de “cercenar la capacidad de decisión” del Gobierno valenciano al imponer estos recortes, pero advirtió de que esto no impedirá que continúen “luchando y reivindicando” lo que ven “justo”.

Por su parte, el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, señaló que ya que el Gobierno apuesta por la logística “justo el AVE a Castellón cambiaría el modelo productivo y de apoyo a los servicios y la industria. Y el portavoz del PP en les Corts, Rafael Blasco, dijo que Castellón y la Comunitat “pagan los platos rotos” y alertó de la pérdida de empleos. H