La jefa de la Unidad de Dietética y Nutrición del Hospital Provincial de Castellón, Patricia Sorribes, entiende que, dentro de los trastornos de la alimentación, “especial mención requiere el grupo de los deportistas, que, según fuentes bibliográficas afecta a entre un 18% y un 42% de quienes practican deportes considerados de riesgo como son los de categorías, de estética, los practicados en gimnasios o los de resistencia”.

Según Sorribes, “el estereotipo cultural de delgadez refuerza la conducta de estos pacientes en su lucha por mantener la delgadez extrema”. La experta añade que “la preocupación excesiva por la figura y el peso tiene como consecuencia la realización de dietas y de un control alimentario que, en ocasiones, se inicia en edades muy tempranas y sin un control sanitario, junto a la realización de ejercicio físico excesivo, que pueden desencadenar en los primeros síntomas del trastorno”.

Los expertos sitúan entre los factores de riesgo para los deportistas, la personalidad con altas expectativas personales y perfeccionismo; el énfasis en el peso corporal para mejorar el rendimiento o la apariencia; la presión para perder peso por parte de los entrenadores, padres o jueces; la especialización temprana en el deporte; los deseos de ganar a cualquier costa; o periodos conflictivos como la adolescencia o la retirada de la carrera deportiva.

Patricia Sorribes concluye en todo caso que “los TCA se han extendido de manera importante en la población general, sobre todo vinculados al importante aumento de la obesidad y el sobrepeso, así como también a la publicidad mediática de estos trastornos”. H