El ordenador personal está presente ya en más de seis de cada diez hogares, en el 66,5% de las casas, según el Instituto Nacional de Estadística, que fija la media de toda España en el 64,2%, un poco por debajo.

El teléfono, la televisión en color y la lavadora son aparatos cuya presencia es indicador del nivel de vida, y más del 99% de las familias los tienen, aunque la proporción es de unas décimas menos para el último.

Cuatro de cada cien familias afirman que no tienen capacidad económica suficiente en estos momentos para sustituir los muebles que estén viejos o estropeados en su hogar.

En el 81,3% de las familias de Castellón, Valencia y Alicante alguno de sus miembros tiene coche, una proporción que supera el promedio estatal, situado por el INE en el 77,4%.

El gasto energético es uno de los grandes capítulos de gasto en el hogar y en el 6% de las casas no tienen recursos económicos para poder mantener una temperatura adecuada.

El 10% de ciudadanos tiene alguna dificultad de acceso a los servicios de transporte público, mientras que el 4,7% registra ‘gran dificultad’. Son cifras más altas que la media nacional.

Son ya más de cuatro de cada nueve familias, el 41,9% del total, las que afirman que no pueden permitirse salir de vacaciones ni siquiera durante una sola semana durante el año.

La crisis va acabando con las ‘reservas’ domésticas, cuando las había, ya que el 35,6% de las familias carece de capacidad para poder hacer frente a los gastos de carácter imprevisto.

Es la nueva ‘pobreza’, que no habla de quien malvive en la calle, sino de quien ha perdido sus ingresos, dos de cada diez no pueden comprar carne al menos dos veces por semana.

En el 63,1% de los hogares de Castellón, Valencia y Alicante alguno de sus miembros percibe algún tipo de subsidio social, no contributivo, según los datos de la encuesta que realiza el INE.