El descenso en la actividad que ha conllevado la reducción del número de barcas también se ha dejado ver en el empleo. En un goteo incesante, los 870 marineros que actualmente están contratados en la provincia suponen 145 menos de los que habían en el 2006 y 311 menos de los que iban embarcados en el 2004.De los 870 actuales, la mayoría (363) se dedican a la pesca del arrastre. 320 faenan en el cerco, a pesar de que las embarcaciones de esta pesquería son muchas menos que las anteriores. El resto, 187, se dedican a las artes menores.

A estos datos habría que sumar los empleos de las cofradías y de sectores vinculados, como los compradores.