El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró ayer que el nuevo Gobierno valenciano será “más austero” y “más eficiente”, y que afronta su tercer mandato consecutivo “con fuerza renovada” y con la intención de “servir en el pueblo, a la Comunitat y a España”. Camps juró su cargo en valenciano ante el pleno de Les Corts Valencianes, con la mano sobre una Biblia abierta por las Bienaventuranzas, la Constitución, el Estatuto y Els Furs.

A continuación, Camps pronunció un breve discurso, afirmó que inicia esta nueva presidencia “con humildad, emoción e ilusión renovada”, y recordó que, para quien “ama con pasión esta tierra”, no hay reto más importante que presidir el Gobierno de todos los valencianos.

Esquerra Unida y Compromís criticaron el discurso por ser “carente de ideas” y porque evidencia que Camps no terminará la legislatura, mientras que el portavoz socialista, Jorge Alarte, afirmó que ayer no era el momento idóneo de “hacer oposición”.

En la recepción posterior al pleno, Camps, en declaraciones a los periodistas, defendió que es “una realidad incontestable” que los ciudadanos que le han visto gobernar en los últimos años la Comunitat Valenciana “han vuelto a confiar” en él, y animó a los jóvenes indignados a afiliarse a un partido o crear uno nuevo, “una buena fórmula” para intentar “cambiar las cosas”. H