A la hora de elegir el producto de protección solar, lo ideal es acudir a un experto para que identifique el tipo de piel que tiene cada persona para que le recomiende el fotoprotector idóneo para cada caso.

Nunca debe tomarse el sol entre las 12.00 y las 16.00 horas y, si la exposición es necesaria, los especialistas insisten en que hay que usar medios físicos de protección.

Los bebés de hasta seis meses necesitan el sol para crecer, pero con barreras físicas de protección (sombrillas, gorros, etc...), y no se les puede aplicar fotoprotectores.

Los médicos recomiendan evitar las sesiones bronceadoras con rayos UVA y afirman que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran también el proceso de envejecimiento de la piel.