Castellón es, junto con las del resto del litoral mediterráneo, una de las provincias más expuestas al sol y también, junto a Valencia y Alicante, uno de los territorios donde, en general, se siguen peores hábitos de fotoprotección solar, a pesar de los serios riesgos que implica no tomar precauciones. Solo el 59% de los ciudadanos adopta siempre medidas para protegerse de las radiaciones solares, como evitar tomar el sol en horas centrales del día, protegerse el cuerpo y la cabeza con prendas o utilizar gafas de sol, entre otras medidas. Además, es una de las zonas que menos utiliza las cremas fotoprotectoras, con apenas una proporción de usuarios del 56%.

El informe desvela también que la población desconoce los riesgos que conlleva la exposición prolongada a la radiación solar. Más de un tercio, el 38%, no sabe que es perjudicial para la salud de la piel, y que incrementa los diversos efectos nocivos que se registran en el largo plazo.

Estos datos se desprenden del estudio realizado por Laboratorios Cinfa e Instituto Dermae, cuyas conclusiones refrendan los especialistas de la provincia. La vocal del Colegio de Farmacéuticos de Castellón, Rosa Tirado, afirma que “lo que veo a pie de farmacia es que la gente no se mentaliza y piensa que solo necesita utilizar un producto fotoprotector cuando va a la playa, por lo que lo más importante es convencer al ciudadano de que cuando sale a la calle también le da el sol en la piel y hay que protegerse siempre con un producto adecuado”.

Por su parte, la dermatóloga Mª Luisa Tirado asegura que el hábito de usar protectores solares “es el caballo de batalla del día a día, porque hay mucha gente que no los utiliza y, en los varones, el rechazo a ponerse cremas es todavía muy elevado, aunque yo en la consulta les digo que es un medicamento preventivo y hay que usarlo como tal”.

La doctora castellonense insiste en que “el fotoprotector debe usarse en el día a día, porque las horas de sol son muchas”.

Ambas especialistas coinciden también a la hora de lanzar una alerta sobre los índices de protección que aparecen en los envases de los productos y recuerdan que “no existe la protección o pantalla total y el máximo valor autorizado es el de +50, lo que únicamente quiere decir que la piel tardará 50 veces más en quemarse que si no se aplicara la crema, y esto es así, además, solo si se empleara en condiciones óptimas como las medidas en laboratorio”. H