Satisfacción. Es la sensación que recorrió ayer el litoral mediterráneo español. Tras la propuesta de revisión de las redes transeuropeas de transporte que hizo pública el comisario europeo Siim Kallas, se produjo un aluvión de manifestaciones congratulándose por la inclusión del corredor mediterráneo entre estos ejes. El proyecto que atraviesa la provincia entró en la red básica --que debe estar ejecutada en el 2030, según el reglamento de obligado cumplimiento--, pero, según afirmaron fuentes de Fomento, la previsión es que esté terminado en su mayoría (totalmente para los proyectos que discurren por Castellón) “en el 2020”.

Es así una de las “prioridades horizontales” de la Unión Europea, junto a los otros nueve ejes incluidos. Lo que se busca es ejecutar cuanto antes una infraestructura clave para la competitividad económica de la provincia, la Comunitat y España. Aunque Fomento también se comprometió ayer a materializar en el 2020 los otros cuatro ejes españoles, lo cierto es que el mediterráneo es el que aglutina una inversión mayor. Concretamente, el trazado paralelo al Mare Nostrum recibirá 19.424 millones hasta el 2020, según las cuentas que Fomento ha presentado a la Comisión Europea y que desveló el ministro José Blanco ayer. Esta cifra es el 39% del total previsto por el organismo ministerial para los cinco ejes (49.800 millones), por lo que en él recae la prioridad estatal.

inversión privada // Aunque Blanco señaló que esta inversión, de unos 7.000 millones anuales para toda España, es “asumible” y “realista”, y desde el Ministerio indicaron que se ejecutará en base a los Presupuestos Generales del Estado, lo cierto es que la iniciativa privada es fundamental. No en vano, varios proyectos, como el AVE Valencia-Castellón-Tarragona, se materializarán mediante la colaboración público-privada.

La propia Comisión señala que, junto a la subvención que conceda a cada proyecto, es clave la inversión de “Estados miembros, autoridades regionales o, posiblemente, inversores privados”. También el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, recordó que cabe fomentar “la posibilidad de que se llegue a acuerdos de cofinanciación público-privada”.

No en vano, la Comisión prevé que, de cada euro que aporte para las obras (dispone de 21.700 para todos los Estados miembros y de otros 10.000 para los países que se benefician de los fondos de cohesión --España está entre ellos--) se generarán cinco de inversión por las administraciones estatales “y 20 del sector privado”. Del montante europeo, entre un 10 y un 20% irá a parar a España, según anunció Blanco. La Comisión calcula una inversión global en Europa de 250.000 millones hasta el 2020 y 500.000 hasta el 2050 para ejecutar toda la red.

subvención mayor // Aunque hasta ahora se hablaba de una subvención europea en torno al 10%, la Comisión citó ayer que las ayudas “girarán normalmente en torno al 20%” y pueden llegar al 50% para los estudios. De estas se pueden beneficiar, además del Corredor, el eje central, el atlántico, el cantábrico-mediterráneo y el atlántico-mediterráneo, que también entraron en la red básica (estos dos como “otras secciones” que complementan a aquellos).

Curiosamente, la Comisión incluye el eje central dentro del denominado corredor mediterráneo, que para el órgano europeo llega desde Algeciras a Hungría, pasando por la provincia e Italia. Este proyecto incluye además un ramal a Sevilla. El trazado estatal discurre paralelo al Mare Nostrum hasta Almería, para desviarse desde allí a Granada y seguir hasta Algeciras por la vía en uso, algo que Ferrmed criticó y que “se acordó” con el Gobierno, dijo Kallas en su comparecencia. H