Siguiendo la consigna de darle todo el protagonismo inicial a Mariano Rajoy, el ala dura del Partido Popular evitó prodigarse el pasado jueves por los medios de comunicación para responder al anuncio de ETA. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sí optó por lanzar un mensaje en Twitter ("los delitos de un asesino no prescriben porque declare que no va a matar más"), pero casi todos los demás guardaron silencio. Hasta que ayer, abierta la veda, algunos saltaron a escena para criticar el optimismo de su líder, que calificó la declaración de ETA de "buena noticia" y de "paso muy importante".

La propia Aguirre emitió otro tuit ("A mí, lo único que me interesa de ETA es que se disuelva, que pida perdón a las víctimas y que deje la actividad armada"). Aunque mucho más contundente fue el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja. En su opinión, "ETA volverá a las andadas si las cosas no le salen como tiene previsto". Además, Mayor Oreja se mostró convencido de que lo vivido el jueves "es la culminación de un proyecto negociado entre la banda terrorista y el Gobierno".

ESTRATAGEMA ELECTORAL El que fuera ministro del Interior durante el Gobierno de José María Aznar añadió que el comunicado no es más que "una estratagema de ETA" para "obtener el mejor resultado electoral y darle las gracias al PSOE". Su compañero de filas y presidente de la Comisión Nacional de Justicia del PP, Federico Trillo, añadió otro elemento de debate y manifestó que "no hay negociación posible" con ETA, al tiempo que avisó de que a esta organización "nunca" se la puede creer. Por eso, dijo, hay que tomarse el anuncio "con cautela".

En un tono más conciliador, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, afirmó que le podrá gustar "más o menos" que el lendakari, Patxi López, se reúna con Bildu, pero recordó que "es un partido que el Tribunal Constitucional ha dicho que es legal". La portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados y número de dos por Madrid de las listas del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, por su parte, mostró su "satisfacción" por el comunicado, pero destacó que "no es suficiente".