El 49% del total de las viviendas que están registradas en la provincia de Castellón lleva la ‘etiqueta’ de segunda residencia, lo que quiere decir que, aunque el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que pesa sobre ellas ha de pagarse igualmente, están vacías durante la mayor parte del año. Los últimos datos de la Dirección General de Vivienda señalan que Castellón comenzó este año 2011 con 6.510 viviendas más que doce meses antes clasificadas como segundas residencias, hasta sumar las 221.985 adquiridas y pensadas solo para las vacaciones. Por su parte, los pisos y casas principales han descendido en 1.626, hasta el número total de 229.096, producto en parte del reagrupamiento familiar consecuencia de la crisis económica.