Isabel Jordán, la principal testigo de la Fiscalía Anticorrupción para acusar a Camps de un presunto delito reiterado de cohecho continuado pasivo impropio rectificó ayer su declaración y negó que las empresas del grupo Correa abonaran 30.000 euros en concepto de trajes al expresidente del Consell.

La acusación se queda así sin una de sus principales bazas para demostrar que el máximo responsable de la Generalitat recibía regalos a cambio de beneficiar a las empresas de la trama en la adjudicación de contratos públicos. No fue el único revés en la jornada de ayer, ya que Pablo Crespo, uno de los cabecillas del Gürtel que fue llamado por la Fiscalía en calidad de testigo imputado, también negó que estas mismas empresas efectuaran pagos en concepto de prendas con destino a Camps y Ricardo Costa.

Isabel Jordán está bajo protección policial tras haber recibido amenazas por destapar el presunto caso de corrupción, por lo que compareció en el juicio como testigo protegido y ayer no se registraron imágenes de ella.

Jordán era exadministradora de una red de empresas del grupo Correa, al menos siete, que compartían plantilla. En el 2007, despidieron a uno de los contables, Javier Nombela, que también era asesor del PP en Madrid, y este, en agradecimiento, le pasó un disco duro y un gran volumen de información que entregó a un notario, por si en algún momento era requerida por el juez.

Según afirmó la exempleada, en esa información encontró numerosos asuntos que desconocía, por lo que decidió abandonar la empresa y denunciar a sus responsables por administración irregular, manipulación de archivos y amenazas, relató ayer.

Sin embargo, en un primer momento comentó que Nombela le había dicho que había una factura pendiente de Orange Market con Forever Young de unos 30.000 euros, que según dijo “eran para pagar los trajes de Camps”, tesis que reprodujo en otros ámbitos.

Por contra, ayer, Isabel Jordán admitió ante el jurado que no sabía a qué correspondía el citado documento que reflejaba una deuda de 30.638 euros, ni tampoco cree que fuera “cierto” que se debiera a los trajes de Camps. De hecho, a este solo lo conoce por las noticias aparecidas en prensa.

De Costa relató que lo conoció en el Open de Tenis de Valencia y en Fitur, que la Generalitat adjudicó a Orange Market. Y afirmó que las empresas de la trama solían agasajar con regalos a varios alcaldes y concejales. H