José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 1960) ha empezado ya su nueva vida. Después de casi 25 años ocupando un escaño en el Congreso de los Diputados y casi ocho como inquilino del palacio de la Moncloa, el presidente saliente ha dormido esta noche, por primera vez, en su nuevo hogar en Somosaguas, en las afueras de Madrid.

"¡Vuelvo a tener llaves de casa!", decía estos días atrás a sus colaboradores resaltando su vuelta a la normalidad. Zapatero decidió hace poco más de un mes que se quedaría en Madrid a vivir con su familia, tras sufrir, como él mismo explicó, "una rebelión filial". Sus dos hijas (de 18 y 16 años) le dijeron a él y a su esposa, Sonsoles Espinosa, que querían seguir viviendo y estudiando en la capital. Los planes iniciales eran trasladarse a León, donde tienen casi a punto una casa que mandaron construir hace unos años.

El matrimonio, y especialmente Zapatero, se mostró muy comprensivo con la reclamación de las adolescentes.

La mudanza la llevaron a cabo estas semanas atrás. A su nuevo hogar de Somosaguas (una vivienda de algo más de 200 metros cuadrados que es la casa de invitados de otra más grande donde se grabó Torrente 4 y por la que la familia pagará 2.500 euros al mes) no se han podido llevar todo lo que habrían querido. No les cabe. Han tenido problemas especialmente con los miles de libros que Zapatero ha acumulado, y todavía ayer sus ayudantes les estaban buscando un nuevo destino. Una posibilidad es que los done a alguna institución.

El presidente saliente aspira a vivir un año alejado de los focos de los medios de comunicación. Ingresará en el Consejo de Estado, del que cobrará unos 75.000 euros por año, y también tendrá un segundo sueldo, de unos 72.000, como exjefe del Ejecutivo. Además, le gustaría dar conferencias, pocas, sobre todo estos primeros meses. Su voluntad es pasar desapercibido y no entorpecer la labor del Ejecutivo ni al PSOE, del que será secretario general hasta febrero.

Cuando deje ese último cargo se trasladará a un despacho que le cede el partido en la sede de la Fundación Ideas. Según fuentes próximas al dirigente socialista, ha recibido varias proposiciones para entrar en consejos de administración de empresas. No le interesa, por ahora.