El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, se desplazó ayer a Vistabella y Benafigos para supervisar la labor de los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos en el dispositivo llevado a cabo a causa de las nevadas para devolver la normalidad a las carreteras del interior de la provincia. Así, el cuerpo provincial de bomberos ha puesto en marcha un operativo en el que ha movilizado más de 170 efectivos, 15 quitanieves, 5 camiones, 24 vehículos de bomberos y 50.000 kilos de sal. Moliner agradeció “el gran esfuerzo y la admirable labor del personal de emergencias y de los voluntarios”.